viernes, 4 de marzo de 2016

4.6.2 LA MÚSICA VOCAL RELIGIOSA EN ALEMANIA

  A pesar de contar también con realizaciones de naturaleza profana, la cantata terminó siendo una de las formas más importantes de la música religiosa, quedando afincada casi exclusivamente en este último ámbito. 
    Puede ser definida como un oratorio en miniatura. La cantata en su forma más primitiva consistía en una alternancia de arias y recitativos sobre un sencillo acompañamiento ejecutado con bajo continuo. Más adelante incluirá coros, acompañamientos e intermedios orquestales. Frente al oratorio, cuyo propósito era la edificación y la plegaria, la cantata en muchas ocasiones tenía una finalidad festiva y conmemorativa pues frecuentemente estaba motivada por alguna circunstancia externa que daba lugar a alguna celebración.
 La pasión pasa por diversas transformaciones históricas hasta asimilarse a la cantata religiosa y al oratorio: Su origen radica en una costumbre de la iglesia de leer y recitar durante el viernes santo como evangelio de la misa la pasión del señor. Al llegar el siglo XII dicho relato es recitado en un estilo salmódico por tres clérigos que desempeñan respectivamente los oficios de Evangelista (narrador con voz de registro medio), Cristo (voz grave) y turba (registro agudo).  En el siglo XV será interpretada en el estilo del motete propio de la época. (solo se pone polifonía a la parte de la turba).  Desde principios del siglo XVII se usará en su musicalización el recitativo para el Evangelista y el resto a base de arias, coro y orquesta.  El último paso será el tipo Pasión Coral: supone el añadido de frecuentes corales protestantes intercalados durante el transcurso del relato evangélico, como un oasis de remanso y de meditación. 
Antes de llegar a Bach, la máxima figura de la música religiosa alemana será H. Schütz, de formación italiana su producción está llena de motetes escritos en seconda prattica.
         En el siglo XVIII destaca por encima de todos la enorme figura de J. S. Bach. En sus obras adaptó las reglas del juego de la narración operística italiana a las necesidades de lo germánico. De lo primero procede el uso del recitativo seco para la narración y del aria, generalmente da capo, para la expresión de los sentimientos. De lo segundo, la incrustación de los temas del coral luterano en el núcleo de la forma. Entre lo mejor de su producción religiosa podemos destacar: 371 corales: melodías sencillas armonizadas a cuatro voces en estilo homofónico o vertical, de ritmo uniforme y tranquilo, con o sin acompañamiento de órgano, que invitan al recogimiento y a la oración. Unas 300 cantatas religiosas: cinco ciclos completos para domingos y fiestas escritas para el culto luterano como obligación del cargo de maestro de capilla de la iglesia de Santo Tomás de Leipzig(1722-1750). Solían ejecutarse después de la lectura evangélica y antes del sermón. Su estilo es bastante similar al del oratorio: combinación de arias, recitativos, coros con acompañamiento e intermedios orquestales. Como ejemplo tenemos el  famoso Coro Jesus bleibet meine Freude de la Cantata 147


  Oratorio de navidad. Pasiones: según san Juan, según San Mateo (para dos coros, dos orquestas, dos órganos y solistas).  Ejecutadas durante el culto de semana santa, el libretista solía confeccionar libremente el texto basado en el relato evangélico. Un recitador va narrando en forma de recitado musical sin acompañamiento el texto evangélico. Al llegar a las palabras que corresponden a un determinado personaje, entra éste cantando su respectivo solo o el coro, cuando las palabras corresponden a una colectividad. De vez en cuando el coro interpreta un sencillo y pausado coral luterano de corte vertical, en el que la humanidad doliente expresa su dolor ante cristo que padece cruelmente.  Cuatro Misas protestantes y la misa católica en Si m. 

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